Encontrarse
Después de una movida caótica de días en seguidilla, con lapsos en el medio más tranquilos que aún así implican trabajar tres veces la cantidad horaria de sueño por noche, me tomé un día para quedarme en la cama.Yo, que suelo odiar perder el tiempo, simplemente dormí, comí y volví a dormir en la cama, casi sin dejar un espacio de ayuno en el medio. Me encontré en un estado casi meditativo en mis propias sábanas, frescas, con algunas miguitas del muffin de chocolate orgánico que me había hecho. Hasta terminé buscando videos en youtube, mientras leía Desayuno en Tiffany, charlas de Steve Jobs. Mencionaba algo de que si se despertaba varios días seguidos sin hacer lo que quería, sabía que algo estaba mal. Me dormí una siesta pensando en eso; hace cuánto tiempo soy infeliz? Recuerdo cuando mi energía me llevaba a organizar fiestas, planes, salidas, regalos, caminar por toda la ciudad a las risas. ¿Hace cuánto se vio opacada mi vida por un trabajo que detesto? ¿Que me partió en dos? Desper